domingo, 26 de junio de 2011

Vinos de Salta para disfrutar en Buenos Aires

Cuarto Salón Vino de Altura en Buenos Aires

Los días miércoles 29 y jueves 30 de junio próximos, en el horario de 18 a 23 hs., se realizará en el Hotel Marriott Plaza de Buenos Aires uno de los eventos más destacados de la agenda vitivinícola de nuestro país, el Salón Vino de Altura, en su cuarta edición en esta ciudad.
En el evento participarán las principales bodegas de la Provincia de Salta con su reconocida producción y el mismo es organizado por el Gobierno de la Provincia de Salta a través del Ministerio de Desarrollo Económico, Ministerio de Turismo y Cultura de la Provincia y la Fundación Prosalta, entidad mixta encargada de promocionar los productos salteños, con el objetivo de difundir y fomentar el consumo de vinos salteños a nivel nacional, reuniendo en un mismo espacio a 18 bodegas salteñas para seguir consolidando su posicionamiento, lograr un mayor acercamiento con el consumidor y la prensa local y brindar conocimiento para el consumo inteligente de vinos, aprovechando asimismo el evento para promocionar la ruta del vino, con los servicios que las diversas empresas brindan.

Como en años anteriores, se espera la afluencia de una gran cantidad de público ávido por degustar los sabores de algunos de los mejores vinos producidos en nuestro país. Los visitantes podrán además comprar vinos en el espacio destinado a La Boutique del Museo de la Vid y el Vino.

Un sector pujante
La Provincia de Salta tiene, además de sus reconocidas bodegas, 7 productores de vino sin bodegas, 52 elaboradores de vinos artesanales y 170 pequeños productores de uva. En los últimos años la industria ha experimentado un gran crecimiento y desarrollo, favoreciendo la elaboración de vinos de gran calidad, reconocidos en los mercados internacionales obteniendo importante premios.
Es destacable la reconversión de viñedos hacia uvas tintas de alta calidad enológica, la incorporación de nuevas zonas productivas, la inversión en tecnología de bodegas y marketing, en el marco de una decisiva apuesta a la calidad y a la competitividad en consonancia con los requerimientos de los mercados nacionales e internacionales, esto le han conferido a la vitivinicultura un peso especifico importante dentro de nuestra producción agroindustrial.
Entre los años 1990 al 2006, el número de hectáreas implantadas con vid paso de 1550 a 2095 (35% más) y actualmente son 2300 ha según los registros del Instituto Nacional Vitivinícola.
Más de la mitad de las hectáreas en Salta están implantadas con variedades tintas y se destacan entre ellas el Cabernet Sauvignon, Malbec, Tannat y Bonarda entre otras. Sin embargo, todas las bodegas de la región cuentan con su vino insignia, el Torrontés, y hacen bandera con los mejores exponentes de esta variedad en el mundo entero. y aunque la participación de los salteños en la producción nacional es del 1%, la presencia de los vinos del Valle Calchaquí se hace fuerte en materia de exportación, 1.8 % de las divisas, lo cual indica un valor por litro exportado 146% superando la media nacional.
Con aproximadamente 2300 hectáreas vitivinícolas es la 6° provincia en superficie a nivel país, representando el 1% del total nacional implantado y otro dato que sorprende es que el 99% de la superficie total de viñedos, produce uvas destinadas para vinos finos, índice único en el país.
En la actualidad se exportan desde Salta 1.400.000 botellas de vino Premium a 30 países de todo el mundo,
Asimismo, en el año 2002 solo había 8 bodegas exportadoras y en la actualidad son 16 bodegas que ya se internacionalizaron, además de un gran potencial de pequeñas bodegas y proyectos que aspiran a internacionalizarse en el corto plazo. Desde la Secretaría de Comercio de la Provincia se está trabajando para lograr este objetivo, coordinado con distintos organismos nacionales, para llevar a cabo la asistencia al sector, como Wines of Argentina, Fundación Exportar, CFI y la Cancillería.
Acompañando esta importante evolución, las bodegas han decidido agruparse para formar Bodegas de Salta, que ya cuenta con más de 30 socios entre pequeñas y grandes bodegas, representando a una de las regiones con identidad propia más fuerte.

La ruta del vino
Dentro de la amplia biodiversidad geográfica que ofrece Salta, la región vitivinícola de los Valles Calchaquíes a 1650msnm, una de las zonas vitivinícola mas alta del planeta. Asimismo está rodeada de cordones montañosos de inusual belleza y colores, brisas de montañas, cielos límpidos e históricos poblados.
Fue en el siglo XVIII que los Jesuitas plantaron las primeras vides y desde ese entonces los valles vienen sumando viñedos y bodegas. Su notable crecimiento es consecuencia de la altísima calidad de sus vinos, contando actualmente con más de 2300 hectáreas, entre los departamentos de Cafayate, San Carlos, Angastaco, Molinos y Cachi.
El vino es la conjunción perfecta entre la inspiración y obra del hombre, el suelo y el clima de su lugar de origen. Los valles cuentan con terruños muy especiales que, gracias a sus excelentes condiciones, aportan atributos típicos y diferenciales. Esto permite que las uvas alcancen un óptimo nivel de maduración y gran concentración de aromas y sabores. La personalidad que hoy logran los vinos salteños se debe precisamente a un terroir y su altura sello de los Valles Calchaquíes.
Pocos caminos del vino cuentan con la belleza y fuerza del paisaje natural, las formas y coloridos de sus montañas, una rica historia y la presencia de costumbres milenarias. En los Valles Calchaquíes, el turismo del vino se conjuga con otras propuestas como el ecoturismo, el turismo cultural y la visita a encantadores poblados.
La gastronomía autóctona con recetas andinas o criollas (tamales, humitas, locro, empanadas) es un ícono característico en la región, entre otros nuevos sabores del vino como los helados artesanales de Torrontés o Cabernet.
La oferta de alojamientos es de alta calidad en hosterías, fincas rurales o bodegas que disponen de exclusivos hoteles en las viñas. Otro servicio distintivo es la vinoterapia, con novedosos tratamientos a base de vino en modernos spa. A las visitas y degustaciones guiadas en bodegas se suman actividades especiales como programas de cosecha. En el mes de marzo, la vendimia comunitaria en Finca Las Nubes ya es un clásico.
Durante el salón estarán presentes, ofreciendo distintos paquetes y servicios enoturísticos, la agencia Terroir Expression, Vasija Secreta con su propuesta de turismo en Bodega, Pioneros Cabalgata, agencia UMA Travel EVT, hotel Hacienda de Molinos, el Tren a las Nubes, agencia Onerom World travel, el hotel Patios de Cafayate y el hotel Altalaluna y ATURS, que es la Asociación de Turismo Rural de Salta.
Una clara muestra de la diversidad de actores que se sumaron a esta propuesta. Salta es la segunda Provincia Enoturística del país y cada año son más los turistas que realizan visitas a bodegas o eligen servicios relacionados a la ruta del vino.

Museo de la Vid y el Vino en Cafayate
El nuevo Museo de la Vid y el Vino está emplazado en el predio del antiguo museo conocido con el nombre de “La Bodega Encantada”, y se inauguró recientemente en la ciudad de Cafayate. Se encuentra a la vanguardia de los museos temáticos argentinos, posicionándose como uno de los más originales e innovadores museos dedicados al vino de todo el mundo.
Fue concebido y diseñado a lo largo de más de 4 años de trabajo como un ámbito que promueve el conocimiento, exalta los sentidos e intenta, con nobles recursos estéticos y narrativos, “envolver” emocionalmente al público. Se trata de un espacio “vivo”, pleno de estímulos visuales y sonoros, interactivo y entretenido que contribuye al crecimiento cultural de visitantes de todas las edades. Cada persona que lo recorra y se interne en sus distintas áreas, no sólo se sentirá espectador de una atractiva propuesta, sino también protagonista.
Es que los distintos contenidos se expresan de una manera artística, con técnicas de exhibición que incluyen efectos escénicos, lumínicos, programas multimedia y presentaciones audiovisuales.
Diseño, creatividad, arquitectura y tecnología se combinan para que cada visitante viva una experiencia inolvidable y conozca la estupenda calidad que distingue a los vinos de los Valles Calchaquíes y sus singulares características.

Las entradas pueden adquirirse en Casa de la Provincia de Salta en Buenos Aires, Roque Saenz Peña 933, teléfono 4326-2456 al 59.

jueves, 23 de junio de 2011

OLFATO DE WINE LOVERS

No hay que tener el olfato de un sommelier para saber si un vino está bueno o no. Basta con prestar atención a los tips que te pasamos en esta nota. Hacele caso a tu nariz.


Cuando descorchamos una botella de vino, nos preparamos para sentir una serie de aromas agradables, que son característicos de esta bebida: florales, frutados, especiados, etc. Ahora, ¿qué pasa si el vino huele a jarabe para la tos? ¿Está en mal estado? ¿Hay que cambiar de botella?

La especialista estadounidense Mary Orlin, autora del blog The Wine Fashionista, despeja cualquier duda con una lista de 6 aromas para identificar fácilmente un vino en mal estado:

1. Jerez

Acercá tu nariz a la copa. ¿El vino huele como si fuera un jerez o tiene olor a nuez? Significa que está oxidado, o sea, que no se conservó correctamente o estuvo en contacto con una fuente de calor. El color también te puede dar una pista: si es rojo ladrillo, en el caso de un tinto, o dorado, en el de un blanco, no está bueno.

2. vinagre

Descorchás una botella y percibís un olor semejante al vinagre o al quitaesmalte de uñas. Ese aroma indica acidez volátil, que se debe a alteraciones bacterianas. Cambiá la botella.


3. Huevo podrido

Este olor se debe a la presencia de sulfuro. Ocurre en los casos en que las bodegas emplean demasiado sulfuro en la producción del vino, para evitar la formación de microbios y bacterias.


4. Jarabe para la tos

La brettanomyces es una levadura que se emplea en la producción de bebidas alcohólicas como el vino y la cerveza. Huele a jarabe para la tos e indica que el vino no goza de buena salud.

5. Corcho

En ocasiones, puede suceder que el tapón del vino se vea afectado por una bacteria (conocida como TCA), que hace que el vino huela igual que un sótano húmedo. Tomar ese vino no hace daño pero el aroma lo vuelve desagradable.

6. Fósforo

¿Alguna vez sentiste que el vino olía igual que un fósforo recién encendido? Se debe a los sulfitos, unos antioxidantes que se añaden al vino para evitar el desarrollo de bacterias. Este olor puede provenir de un vino recién embotellado.
Por ahora no tuvieron suerte en el mercado local. Hace una semana, Jorge Rial presentó la línea de vinos finos Rocío Moreno, de su nueva bodega Cinco Lunas.


Para este proyecto, el conductor de televisión no se anduvo con vueltas: invirtió en la compra de viñedos en Tupungato -una de las zonas top de Mendoza- y contrató los servicios del francés Michel Rolland, el enólogo más famoso del mundo.

La tarea que tiene por delante Rial, igualmente, no parece fácil. Históricamente los consumidores argentinos se mostraron muy reacios a inclinarse por los vinos de famosos -conocidos en la industria como celebrity wines - y hasta el momento la mayoría de los proyectos que se lanzaron localmente tuvieron un paso fugaz por el mercado.

Exitos internacionales

A nivel internacional, la categoría de los celebrity wines es una de las más activas y en la mayoría de los países con una larga tradición vitivinícola existen proyectos exitosos de vinos elaborados por famosos, como en los casos de Perineo, la bodega española de Joan Manuel Serrat en España; la marca Anjou, del actor francés Gerard Depardieu; la línea californiana Rubicán, del director de cine Francis Ford Coppola, o los vinos que elabora el rockero Sting en la Toscana italiana.

Acá no se consigue

Puertas adentro se trata de un fenómeno relativamente nuevo, aunque existen algunos antecedentes. Las incursiones de las celebridades argentinas en el mundo del vino van desde Diego Maradona -hace cinco años años la bodega Raíces de Agrelo lanzó una marca con el nombre y el apellido del ex futbolista- hasta propuestas un poco más exóticas como los vinos Santo Pecado -que elabora el cantante guatemalteco Ricardo Arjona en Mendoza-, pasando por los proyectos del basquetbolista Fabricio Oberto y del músico Gustavo Santaolalla. En la lista también hay que incluir al ex presidente Carlos Menem, que en los 90 lanzó con relativo éxito su línea de vinos riojanos Menem. A medida que su estrella política se iba opacando, las ventas se iban derrumbando, al punto de que cuando la bodega cambió de manos, lo primero que hicieron sus nuevos dueños (la familia Spadone) fue cambiarle el nombre por el de San Huberto.

Efecto no automático

A la hora de explicar por qué la categoría de los vinos de famosos no logra despegar en el mercado argentino, los especialistas destacan que crear un celebrity wine no resulta tan fácil como parece. "Las barreras de entrada del negocio del vino son muy bajas, aunque lo que importa no es tanto quién está detrás de una bodega sino la calidad del producto", explica Alfredo Sáenz, director de la consultora especializada en vinos y gastronomía Umami. "El primer problema que enfrenta el mercado del vino es que es muy difícil diferenciarse con una oferta cada vez más amplia y categorías nuevas, como los vinos de altura o los vinos del fin del mundo. Además, no cualquier celebridad califica para hacer una buena marca de vino. El mercado le tiene que adjudicar valores que no todas las personas reúnen, como el buen gusto, el conocimiento del mercado o el prestigio social", señala Alberto Wilensky, titular de la firma de marketing Grupo Estratégico de Negocios.



Fuente: La Nación

LOS VINOS ARGENTINOS SE DESTACAN EN BURDEOS

La feria que se celebra cada dos años en esa rica región vinícola francesa finalizará el sábado.


Los vinos argentinos se destacan desde el pasado domingo en la feria internacional de la vitivinicultura, Vinexpo 2011, con una participación récord de más de 50 bodegas que presentan 1.500 etiquetas de distintas marcas y varietales.

"Argentina, que llega con fuerza a Vinexpo, será el próximo gran competidor de Francia en el mercado mundial", destacó esta semana el director general de la empresa organizadora de la feria, Robert Beynat, en declaraciones a medios galos.

La feria, que se celebra cada dos años en la rica región vinícola de Burdeos (suroeste francés), finalizará el sábado y los organizadores estiman que durante la semana habrán participado alrededor de 50 mil compradores profesionales del rubro llegados de 47 países.

El sábado, en la apertura, el stand argentino recibió la visita del canciller francés, Alain Juppé, quien dialogó con el embajador argentino en Francia, Aldo Ferrer.

Juppé, ex primer ministro galo y -además de canciller- alcalde de Burdeos, es una de las personalidades políticas más importantes del gobierno conservador que dirige el presidente Nicolas Sarkozy.

Junto al embajador Ferrer participaron de la inauguración el jefe de la Sección Económica y Comercial, Edgardo Malaroda, y las autoridades de Wines of Argentina (WOFA): la vicepresidenta Susana Balbo, el gerente general Mario Giordano y los directores José Zuccardi, Julio Viola y Andrés Kemeny.

La feria bordolesa ha sido también la oportunidad para Wines of Argentina de lanzar internacionalmente su nueva imagen que cuenta con un moderno diseño, con la cual la entidad apunta a comunicar los contrastes del país y los diversos matices que posee la cultura argentina relacionados con el vino.

Wines of Argentina agrupa a más de 200 bodegas de las diferentes regiones vitivinícolas del país, y representa aproximadamente 95% del total de las exportaciones de vinos argentinos.

LO NUEVO, BLENDS DE BLANCOS

En la Argentina, a pesar de lo relegada que está la categoría de los blancos, comienzan a asomar vinos de corte muy serios, con complejidad e incluso con potencial de guarda.


Poco a poco los vinos blancos van recuperando su lugar. Salvando las distancias, injustamente les ha pasado casi lo mismo que tuvieron que vivir las mujeres en otras épocas: desde la subestimación de sus capacidades hasta la exclusión de diferentes círculos. Por suerte, para las damas la historia cambió ya hace tiempo, mientras que para los blancos recién ahora comienza a verse un futuro mejor.

No obstante, es cierto que aún son muy pocos los grandes vinos argentinos de este tipo que pueden destacarse y esto se debe fundamentalmente a que no es fácil elaborar blancos. Los enólogos lo afirman. Acá la piel de los frutos, contenedora de muchos de los atributos y características importantes de los tintos, no tiene ninguna injerencia. Todo es jugo y la mano del profesional. Es por ello que el auge del blanco no se hace sentir. Pero si se presta atención, se puede detectar una pista evidente: la consistencia. La calidad general de estos vinos, con lo difícil que es transmitir tipicidad varietal, no para de crecer.

En la actualidad, los Chardonnay y los Torrontés son inconfundibles; ya se pueden apreciar dos estilos claros de Sauvignon Blanc, los más cítricos y vegetales y los que van más para el lado de las frutas tropicales; e incluso los pocos Viognier que hay en el mercado ostentan una buena personalidad. Y ni hablar de los, también escasos, Semillón. En fin, sobran varietales para entusiasmarse, aunque son los blends los que hoy logran acaparar la mayor atención. Y pese a que los bivarietales ya hay que considerarlos blends, hay otros que se la juegan y van un paso más allá.

La combinación de Chardonnay y Viognier ha demostrado ser muy eficaz y aunque se trata de dos cepajes similares en cuanto a cuerpo y untuosidad, el Viognier es más estructurado y firme, mientras que el Chardonnay le aporta a la mezcla la delicadeza y la frescura. Juntos conforman un blanco de paladar denso pero ágil, que llena la boca con una agradable y austera untuosidad, pero matizada con ese toque floral delicado que sólo poseen los buenos Viognier. Dos buenos ejemplos son el flamante Finca La Linda Corte Reservado 2009 de Luigi Bosca y el Zuccardi Serie A 2009 de Zuccardi. Y aunque estas etiquetas no fueron pensadas para la guarda, seguramente seguirán mejorando en la estiba durante los próximos dos años.

Otra pareja tan curiosa como atractiva resultó ser la de Semillón y Torrontés, una originalidad impulsada desde Río Negro. Así, el Infinitus 2009 de la bodega homónima logra ser una combinación muy equilibrada de dos variedades totalmente antagónicas en cuanto a carácter. Sin embargo, en la mezcla se complementan muy bien la austeridad de los sabores del Semillón con las fragancias del Torrontés que, además, le aporta nervio a la textura.

Dos exponentes actuales, pero concebidos a partir de una mezcla clásica (Chardonnay y Semillón), son el Rutini Apartado de Rutini Wines y el Lágrima Canela de Bressia. No por casualidad, Mariano Di Paola y Walter Bressia son dos de los grandes enólogos argentinos que transitan la elaboración de vinos de alta calidad desde hace mucho tiempo. Es por ello que eligieron esta mezcla tradicional. Además, ambos blancos comulgan con el estilo austero y elegante, en el que los perfumes son sutiles y la madera acompaña en silencio. Blancos con mucho cuerpo, textura sedosa y sabores maduros.

Pero las apuestas más arriesgadas son aquellas que se animan a combinar más de dos variedades. Uno de los referentes en la categoría es, sin dudas, el Gran Lurton Corte Friulano, de François Lurton, elaborado con Tocai, Pinot Gris, Chardonnay y Torrontés, todos provenientes del Valle de Uco. Este vino ofrece una frescura intensa, un bouquet que va desde lo floral hasta lo frutal, textura untuosa y un paso por boca delicado, pero a la vez firme.

Otro que se destaca por singularidad es el Gala 3 Luigi Bosca que con la cosecha 2009 ha recuperado todo su esplendor. Una combinación de Viognier, Riesling y Chardonnay, con cuerpo, frescura y profundidad, pero también con un potencial de guarda muy interesante.

Sin embargo, el premio a la innovación se lo lleva Viña Alicia con su Tiara, un blanco 2008 que cumple muy bien con sus altas pretensiones. A base de Riesling, Albariño y Savagnin, el enólogo Mauricio Lorca junto con Alicia Mateu (propietaria) logran un vino distinto, con tensión y madurez, de aromas y sabores equilibrados y estructura firme.

Como se puede apreciar, son pocos, pero ya hacen mucho ruido. Ojalá que muchas otras bodegas imiten este camino porque no quedan dudas de lo interesante que pueden llegar a ser los vinos blancos nacionales

Fuente: El Conocedor

miércoles, 22 de junio de 2011

VINOS DEL VIEJO MUNDO Y NUEVO MUNDO

Degustar vinos, en su acepción de evaluar y analizar las características organolépticas --- aquellas cualidades, o defectos, que son perceptibles por los órganos de los sentidos --- propias de esos caldos etílicos, es una apasionante actividad que mucho tiene de lúdica.


En efecto, la persona, llamada catador, o bien catadora, que realiza el análisis de un vino, pone en juego sus conocimientos y experiencia en aras de llevar a cabo una cuidadosa observación de los tres principales aspectos que presenta un vino: a la vista, al olfato y al gusto. Y a la vez que trata de identificar las tonalidades cromáticas, las expresiones olfatorias y las sensaciones gustativas presentes en ese líquido, (para luego, en un intercambio final de comentarios con los otros catadores, exteriorizar, lo que siempre será una acción subjetiva), no deja de disfrutar, de una manera acentuada, de esa agradable tarea enológica.

Mediante la visión advertimos el color del vino. El nervio óptico transmite la información visual de la retina al cerebro. Si se trata de un vino blanco apreciaremos los matices que lo distinguen: tonalidades amarillo pajizas con ribetes verdosos si es un vino joven, o bien tonalidades oro líquido con matices ambarinos en el caso de un vino evolucionado, por su guarda durante algunos años en la botella. En el caso de un vino tinto, el color nos permitirá conocer el grado de juventud o de añosidad. El color será siempre más acentuado, rojizo intenso con tonos violáceos, en el caso de los vinos jóvenes; o bien colores aladrillados con notas de matices color naranja en vinos que han madurado algunos años en la botella. El nervio olfatorio conduce los impulsos olfatorios de la nariz al cerebro, permitiéndonos identificar las sensaciones olfativas, y por medio de las papilas gustativas (que son de cuatro tipos diferentes: foliadas, fungiformes, filiformes y caliciformes) ubicadas en la lengua, en la cara interna de las mejillas y en el velo del paladar, advertios
las sensaciones gustativas que nos brinda un vino.

Otro motivo para estas evaluaciones sensoriales, a mi parecer de interés, está dado por el hecho de que los catadores, que ignoran de cuáles vinos se trata, deben en estos casos (para ellos desconocido) extremar su análisis para advertir las características organolépticas de un vino elaborado con la cepa Cabernet Sauvignon en Australia, en Estados Unidos de América, en México o en Chile, por solamente dar algunos ejemplos posibles. Estos vinos, elaborados con la misma variedad de uva tienen cualidades diferentes, lo mismo que el método de vinificación seguido por el “winemaker”, término en lengua inglesa que hace referencia a la persona que elabora el vino.

Para la cata “ciega” número 208 del Grupo Enológico Mexicano del martes 14 de junio de 2011, fueron seleccionados ocho vinos, de los siguientes países: Alemania (1), Australia (1), Chile (1), Estados Unidos de América (2) España (2) e Italia (1), del portafolio de vinos comercializados en nuestro país por la empresa Vinos, Viñedos y Bodegas, dirigida por Francisco Domenech.

La cata tuvo lugar en un salón del restaurante “Valkiria, de Polanco. La Mesa de Catadores estuvo integrada esa tarde por los siguientes enófilos: Alejandra Vergara, Patricia Amtmann, Philippe Seguin, Mauricio Romero, Francisco Domenech, Roberto Quaas Weppen, Manuel García y Miguel Guzmán Peredo.

Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

Los resultados fueron los siguientes:

Vinos blancos

1.- Arboleda Chardonnay cosecha 2008. Monovarietal 100% Chardonnay. 14.0% Alc. Vol. Denominación de Origen Valle de Casablanca, Viña Arboleda. Valle Central, Chile. Calificación: 86.50 puntos. Precio: $ 302.00

2.- Chateau St. Jean, Fume Blanc, cosecha 2009. Coupage de 89% Sauvignon Blanc, 10% Semillon y 1% Viognier. 13.6% Alc. El 67% del vino tuvo su fermentación en tanques de acero inoxidable y el restante 33% ---sur lies-- en barricas de roble francés y americano, sur lies. Chateau St. Jean. Sonoma County, California. Estados Unidos de América. Calificación: 85.83 puntos. Precio: $ 315.00

3.- Dr. Loosen Riesling, cosecha 2009. Monovarietal 100% Riesling. 8.5% Alc. Vol. Qualitätwein. Loosen Bros, Bernkastel/ Mosel. Deutschland. Calificación: 85.16 puntos. Precio: $ 300.00

4.- Martín Códax Albariño, cosecha 2009. Monovarietal 100% Albariño. 12.5 % Alc. Vol. Denominación de Origen Rías Baixas. Bodegas Martín Códax, Vilariño-Cambados (Pontevedra), Galicia, España Calificación: 84.50 puntos. Precio: $ 229.00

Vinos tintos

1.- Souverain Cabernet Sauvignon, cosecha 2007. Monovarietal 100% Cabernet Sauvignon. 14.5% Alc. Vol. crianza de 18 meses en barrica de roble (60% francesa y 40% americana) Alexander Valley, Sonoma County, California, Estados Unidos de América. Calificación: 89.66 puntos. Precio: $ 385.00

2.- Viña Salceda, cosecha 2005. Reserva. Denominación de Origen Calificada Rioja. 13.5% Alc. Vol. Coupage de 90% Tempranillo y 10% Graciano. Crianza en barrica de roble americano durante 18 meses, más un año de reposo en la botella. bodega Viña Salceda. La Rioja, España. Calificación: 86.66 puntos. Precio: $ 324.00

3.- Greg Norman Shiraz, cosecha 2006. Monovarietal 100% Shiraz. 14.5% Alc. Vol. Crianza durante 18 meses de barrica nueva francesa y americana. Greg Norman Estate. Australia. Calificación: 84.00 puntos. Precio: $ 355.00

4.- Castello di Gabbiano, Chianti, cosecha 2008. Denominación de Origen Controllata e Garantita. 13.0% Alc. Vol. Coupage de 90% Sangiovese y 10% otras variedades autóctonas. Castello di Gabbiano. Val di Pesa, Firenze, Italia. Calificación: 83.66 puntos. Precio: $ 145.00

Los integrantes de la Mesa de Catadores eligió “mejor etiqueta” (en el caso de los blancos), la del vino Chateau St, Jean. Y en el caso de los tintos la del vino Souverain.

Al concluir la cata fue servida una deliciosa cena, preparada por Christian Martínez y Gonzalo Rivera, los chefs del restaurante “Valkiria”. La entrada consistió en Carpaccio de res en salsa de mango. Luego saboreamos Sopa de lentejas al estilo casero, con chile chilpotle, cilantro y rebanadas de plátano.. El platillo principal fue Filete de esmedregal a las brasas con salsa bernaise al chilpotle. El postre consistió en bisquet de chocolate con nieve de fresa. Los vinos seleccionados para armonizar con los manjares fueron: Martín Codas, Arboleda y Souverain, que habiamos catado previamente.


Fuente: Miguel Guzmán Peredo

CRECE EL CONSUMO DE VINOS CAROS EN LOS SUPERMERCADOS

La tendencia se observó entre enero y mayo de 2011, según la consultora Nielsen. El consumo de vinos de precios elevados crece más en el interior de Argentina que en el Gran Buenos Aires.


De acuerdo a un análisis realizado por la consultora Nielsen, durante el último año móvil se observa una variación positiva del 6.1% en el consumo de vinos finos de los segmentos superiores en el canal supermercados.

Este análisis estudia el comportamiento de 5 segmentos de la categoría “vinos finos” en los supermercados de todo el país: Premium, Súper Premium, Ultra Premium, Icono y Uber, según explicaron desde Nielsen Argentina. La categoría de vinos Premium se sitúa entre los $25 y $34, en tanto, que la Súper Premium es de vinos de 35 a $49; los Ultra Premium son vinos de hasta $74; los Icono de $75 a $125 y los Uber, de más de $125.

Dentro de los vinos finos superiores, el segmento de mayor importancia en el canal es el de vinos Premium que concentra el 86.3% de las ventas en volumen. Éste es un cambio significativo, ya que hasta el año pasado, según otro estudio que hizo Nielsen, los vinos Premium tenían el 49% del volumen de ventas en supermercados. En concentración, sigue el segmento de vinos Súper Premium con un 10.7%, el Ultra Premium con el 2.8% y los Icono y Uber que juntos concentran el 0.2% de las ventas en volumen del total de los vinos finos superiores.

“Es importante destacar que los segmentos Súper Premium y Ultra Premium ganan participación respecto al mismo período del año anterior”.

Al analizar el consumo por región el estudio de Nielsen observa una variación positiva del 5.8% en supermercados de Gran Buenos Aires (GBA) y un crecimiento del 6.4% en los supermercados del interior del país. “Asimismo, los súper del interior concentran el 54.8% del total del consumo de los vinos finos superiores, situación que se mantiene estable respecto al mismo período del año anterior”, indica el informe.

Acerca de Nielsen

Nielsen Holdings N.V. (NYSE: NLSN) es una compañía global de información y medición, con posiciones líderes en el sector de la mercadotecnia e información del consumidor, televisión y medición de otros medios de comunicación, inteligencia online, medición de telefonía móvil, ferias comerciales y propiedades relacionadas.

Tiene presencia en aproximadamente 100 países y sus sedes se ubican en Nueva York, Estados Unidos y en Diemen, Países Bajos.

martes, 21 de junio de 2011

PINTA CON VINOS

Luis Casanova Sorolla llevó sus inquietudes artísticas a un lugar sorprendente: pinta sus cuadros utilizando los varietales para buscar diferentes colores


Ver cómo esas pinceladas empapadas en un Malbec dejan su huella en el papel, puede ser un sacrilegio para muchos. Sin embargo, nada de eso piensa Luis Casanova Sorolla, peruano, de 27 años, cuando echa mano a los tintos para colorear sus pinturas. Es más, está convencido de que el vino merece un lugar en el mundo del arte. Una técnica (así la define él) que comenzó a explorar en marzo de 2007, y que lo fue alejando cada vez más y sin pena de la acuarela y el óleo.

Caballete en mano, trotamundos, innovador e inquieto, en 2006 Luis recorrió América Latina para plasmar en óleos sus paisajes, pero fue Buenos Aires la ciudad que lo llevó a interesarse en las bondades del vino..., y de la copa pasó a la paleta. Su taller en Belgrano ofrecía una imagen inusual: botellas descorchadas por aquí y por allá, listas para que su oscuro contenido comenzara a tomar forma de cuerpos humanos y paisajes.

Todo surgió casi de casualidad, mientras hacía unas tarjetas navideñas que pensaba enviar a Perú. De golpe, sin pensarlo, alejó las acuarelas y hundió el pincel en la copa de Malbec joven que estaba tomando. Y fue amor a primera vista. "Ahí me di cuenta del enorme potencial que un tinto podía tener en la pintura."

Para lograr los tonos que busca, Casanova Sorolla necesita seis, siete y hasta más capas de vino sobre el papel, que debe ser 100 % de algodón. Y si bien asegura que hay similitudes importantes con la acuarela, destaca una diferencia clave: "La acuarela da un margen de tres o cuatro segundos para salvar un error. El vino no, porque tiñe enseguida. Si te equivocás, chau cuadro."

Tras unos años de experimentación, asegura que domina esta técnica de la que dice ser pionero. Probó con todos los varietales y sacó conclusiones: para las tonalidades de azul elige el Malbec, los rojos los consigue con el Cabernet; cuando quiere marrones echa mano al Merlot, y el Syrah le sirve para los tonos violáceos. Los blancos, en cambio, sólo los usa para bajar los tonos. "Es el mismo efecto que tiene el agua con las acuarelas", explica.

Claro que el añejamiento no sólo es importante en el momento de llevar la copa a la boca. También es fundamental cuando el vino llega al papel. "Cuantos más años de vasija tiene el vino, más fuertes las tonalidades. En mis inicios empleaba vinos de segunda prensada, económicos. Pero la diferencia con los de más nivel es abismal. Un vino de 50 pesos para arriba no sólo concentra mejor los sabores, sino tambien los colores", dice sin inmutarse.

Luis nació en Lima y a los 14 años empezó a vender sus primeras pinturas, impulsado por sus padres que desde chico le acercaban lápices y crayones para sus primeros trazos. A los 15 se radicó en Austria, se anotó en el Colegio Politécnico y luego en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Viena. Allí ingresó después de cuatro días de exámenes ante 30 profesores y de ser seleccionado, con un centenar de jóvenes, entre 2000 aspirantes.

"Todos los varietales tienen su función, como una cajita de lápices, pero si tengo que elegir uno me quedo con el Malbec, y no porque sea una cepa argentina. Me atrapó desde el comienzo, en el paladar y en el papel."

Una de sus obras preferidas es El triunfo de Baco, de Velázquez, en referencia al dios de los borrachos. "Muchos buenos tomadores de vino me han comentado la especial predilección que sienten por esa obra. Yo hice una copia de ese gran trabajo, que fue invitada a participar de la Bienal del Vino de Guadalajara (2009). Utilicé 29 vinos y todas las cepas que se producen en la Argentina", explica.

Invitado a concursos y festivales vitivinícolas y gastronómicos, si de algo disfruta Luis es pintar en público. En el Masters of Food & Wine realizado en Buenos Aires, los organizadores le entregaron un Rutini que superaba los 2000 pesos, ¡para pintar! "Es una forma de inmortalizar esos vinos en una pintura, ¿por qué no hacerlo? Eso sí, siempre y cuando me permitan soborearlo una vez terminada la obra", dice sonriente.

También con habanos

En un viaje reciente a Santo Domingo, motivado por una exposición, Luis comenzó a experimentar con nuevas materias primas: los puros."Es algo muy nuevo. Pintar con habanos es similar al proceso que se da con los vinos. Incluso estoy probando en mi taller de Viena un mix de puros con tintos que me está dando muy buenos resultados", sostiene.



Fuente: La Nación

QUE PROBASTE ANOCHE? ESPECIAL VINOS DE AUTOR

Matías Chiesa, miembro de la Asociación Argentina de Sommeliers, trazó un balance sobre el 1er. Encuentro de Vinos de Autor.


Cuando uno quiere hacer las cosas bien, reúne lo mejor... ¿no les parece?

A la hora de armar un seleccionado, un director técnico llama a las estrellas...

El 31 de mayo y 1ro de junio se llevó a cabo la primera edición del "Encuentro de Vinos de Autor" en M Buenos Aires-Samsung Studio, que reunió a las estrellas del vino del mercado argentino que aplicaban con el concepto "autor".

Un concepto que se presta a la discusión, pero que a la vez es bastante claro.

Algunos dirían que son vinos hechos a baja escala y se los relaciona con una bodega boutique por los volúmenes que mueven.

Otros dirían que son aquellos proyectos en los que el vino juega un papel especial y representa los ideales de quien lo hace.

No existe exactitud para este término, pero si yo lo tuviese que definir diría que es la suma de ambas interpretaciones, teniendo en cuenta la importancia y el aval que da el winemaker y cómo el vino refleja sus orígenes. Obviamente, no todas las bodegas se ubican en este segmento.

El vino de autor es a su winemaker, lo que la carta de presentación y el currículum vitae son a un aspirante en una entrevista.

El Encuentro de Vinos de Autor fue la primera feria en Buenos Aires destinada exclusivamente al Trade local y adaptada a tal fin. Algo realmente difícil de ver en los últimos años.

Trade es un término técnico utilizado en prácticamente todos los rubros comerciales, pero para ser concretos y vulgares debemos decir que son quienes se encargan de que el producto llegue en condiciones al consumidor.

En el caso concreto del vino, el trade lo conforman sommeliers que hagan servicio, o aquellos que escriben artículos y ayudan al consumidor en su elección; también lo son los restauranteurs o aquellos que se encargan de las compras para supermercados y vinotecas, y aunque esto esta cambiando en el presente, la realidad es que los vinos de autor todavía no tienen gran presencia en la góndola de un supermercado; y finalmente periodistas especializados, donde no sólo escriben artículos, sino que además son formadores de opinión.

Con una excelente organización y la participación de bodegas de poca escala y alto calibre, como lo son Noemia, Chacra, del Río Elorza, Yacochuya, Domingo Molina, Sottano y Riglos, entre otras, el encuentro del vino fue de lo más placentero de la agenda bonaerense.

El ambiente fue relajado y las estrellas de la tarde, los grandes vinos de las bodegas por lo general ausentes en otras ferias, aparecieron en todo momento. Vinos como J. Alberto (Noemia), Cobos (Viña Cobos), Chacra 32 y 55 (Bodega Chacra) y Yacochuya (San Pedro de Yacochuya) se sirvieron de principio a fin.

Pero pasemos a lo interesante, las recomendaciones.

Debo decir que no fue tarea fácil seleccionar, por el alto nivel de los participantes.

A continuación algunas etiquetas que valen la pena indagar:



Domingo Molina Torrontes 2010 (Domingo Molina)

Llegado desde Cafayate, directamente a la copa. fresco y aromático, aunque con una delicadeza que no siempre se encuentra en el Torrontés. Gran hallazgo



• Sottano Chardonnay 2010 (Bodega Sottano)


¿Un poco aburrido de los blancos con madera? Yo lo estaba, pensé que se acababa la creatividad de los creadores, hasta que nos encontramos con este Chardonnay súper fresco, y con buena intensidad de fruta y acidez. ¡Sorpresa!



• Verum Reserva Pinot Noir 2009 (Del Rió Elorza)

Desde Cipolleti Patagonia, y con productos realmente interesantes. Buena intensidad y tipicidad varietal. Es algo mas rustico que un Pinot clásico, debido a su paso por madera. Interesante.



• Mainque Merlot 2009 (Bodega Chacra)

Gran Merlot con tonada francesa. Un señor gris entre intensidad y delicadeza aunque goce de una gran estructura. Podríamos decir un gran Merlot. Balance



• Riglos Gran Cabernet Sauvignon 2008 (Riglos)

De los mejores Cabernet argentinos. Muy intenso, y con buena estructura. Pasa por madera unos 20 meses, ayudándolo a mejorar a medida que madura. Top 10



• Bramare Valle de Uco Malbec 2008 (Viña Cobos)

De la afamada Viña Cobos, un vino con gran potencial. Un Malbec bien maduro y carnoso, que todavía no alcanzo su techo, pero hoy ya es placentero. Estilo argentino

EL MERCADO DEL VINO CON VARIAS LECTURAS

Apesar de que sus precios se incrementaron en el último año, producto del aumento de los insumos, el consumo de vinos de más de 30 pesos creció casi un 50 por ciento.


Finalizada la cosecha, fijado el grado alcohólico y liberados los vinos, es momento adecuado para volver a mirar el mercado. Y hay aspectos que se destacan, como por ejemplo que los precios de traslado de los vinos básicos se mantienen cuando todos esperaban un aumento; que en el último año se produjo un incremento del 2 por ciento en el consumo de vinos blancos y que -en un aspecto interesante- el consumo de los vinos de alta gama, de más de 30 pesos (algunos consideran también en ese esquema a los vinos de más de 20 pesos) aumentó casi un 50 por ciento en los últimos doce meses.

Resulta difícil "leer" el mercado porque, como dijo un empresario, "los alimentos y las bebidas no siempre tienen una relación directa con la situación económica. No siempre a mejor situación económica aumenta el consumo (de vinos), porque la relación no es directa", destacó, agregando que en el caso del vino se da una situación particular: cuando hay crisis económica la gente no deja de consumirlo, deja de consumir gaseosas o aguas saborizadas.

"Sin embargo -dijo- cuando hay bonanza económica, la gente compra lo que no había podido comprar antes y, cuando tiene que pagar las cuotas empieza a restringir algunos consumos y muchas veces en este esquema cae el vino".

A modo de ejemplo, se indicó que la última auditoría de mercados determinó que el rubro bebidas, que venía creciendo, tuvo una caída mínima, pero caída al fin aunque, vale aclararlo el vino se mantuvo más estable que las otras bebidas con alcohol.

De todos modos, se indicó que el vino todavía está pagando los precios altos que tuvo el año pasado en razón de que las bebidas en general aumentaron sus precios el 22%, las bebidas con alcohol el 24% y el vino el 30,5%.

Una situación que se ha revertido porque en abril la distancia -en precios- con la cerveza ha comenzado a achicarse porque mientras las cervezas aumentaron un 34%, el vino lo hizo en un 30,5% y así entonces el valor al público de una cerveza está en poco más de 6 pesos, el vino en 7 pesos y se considera que el proceso -de achique de diferencia- se acentuará en los próximos meses.

Una situación particular viven los vinos de traslado y, en ese sentido, un dirigente de la zona Este destacó que el problema es que el mercado se mantiene muy quieto, con precios similares a los del año pasado, "siendo que los costos aumentaron un 30%".

Es factible que ese tema, junto al del grado alcohólico (consideran que se fijó un valor demasiado alto que puede dejar en un futuro cercano a mucha gente con vinos bloqueados), sean los centrales que aborde el discurso del titular del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este durante al almuerzo del Fin de Cosecha que se realizará el sábado en Junín.

Siempre leyendo el mercado, se indicó que se sigue verificando una recuperación, lenta, pero recuperación al fin, de los vinos blancos. Se señaló que el año pasado, el consumo era de 35% de blancos, 60% de tintos y 5% de rosados, mientras que este año la relación es de 37% de blancos, 58% de tintos y se atribuye este hecho a que los vinos blancos crecieron menos en precios que los tintos.

Y otro de los aspectos que dieron las cifras pasa por el aumento importante en el consumo de los vinos de precios superiores a los 15 pesos, que han mantenido un aumento constante, aunque es llamativo lo que sucede con los denominados "de alta gama" (que algunos los califican de más de 30 pesos y otros de más de 20 pesos) que lograron un aumento en el volumen del 49 por ciento,a pesar de que tuvieron un incremento del 66% en los precios.

Si bien se trata de vinos con una franja de consumo del 10 por ciento del total, muchos lo ven como una tendencia importante porque, si continúa ganando consumidores, esa franja del mercado se incrementará.

En números globales, puede señalarse entonces que está estabilizado el mercado de los tetras, que está creciendo el consumo en el precio medio y que se ha producido un aumento más que importante en los precios altos.

Dentro de este último esquema, podemos señalar que en el mercado interno el malbec sigue siendo el varietal más vendido, con un 24 por ciento del total; le sigue el cabernet sauvignon, con el 18%, el syrah, con un 6,4 por ciento y el merlot, con un 2,2 por ciento. Entre los blancos, el torrontés es el de mayor consumo, con un 18,5 por ciento, siguiéndole el chardonnay, con un 9,1 por ciento; el sauvignon, con un 6,4% (es el vino que mayor crecimiento tuvo en razón de que en 2005 sólo llegaba al 2,7% del mercado) y el chenin, con el 3,3 por ciento.



Un párrafo para un planteo realizado por dirigentes sanjuaninos. En nuestra nota anterior señalamos que Mendoza hizo bien sus "deberes" al reconvertir gran cantidad de sus viñedos hacia variedades nobles y que otras provincias no habían hecho lo propio. Sin embargo, desde San Juan se nos indicó que ellos también hicieron "sus" deberes, al diversificar gran parte de su producción a mosto, uva en fresco y pasas.

El tema final del comentario, para la preocupación que se mantiene en la industria respecto de la corresponsabilidad gremial. Es un aspecto que viene avanzando desde el orden nacional y centrará la discusión en los trabajadores eventuales, que la industria utiliza tanto para la recolección de uvas como para la poda o tareas culturales de los viñedos. "Debemos estar atentos porque el tema se instalará en la agenda", se indicó.

LA OPINION DE SUSANA BALBO SOBRE LA INDUSTRIA DEL VINO

Para las empresas de consumo masivo, la menor velocidad del consumo no es necesariamente una noticia negativa. “Que el consumo se desacelere levamente puede ser positivo porque nos da margen para poder responder con mayor coherencia a la demanda”, dice Susana Balbo, cabeza de Dominio del Plata, la bodega que esta semana concretó una alianza estratégica con Cepas Argentinas para la distribución de sus vinos en el mercado interno.


Hasta ahora, Balbo apostaba todo a la exportación: el 99% de sus vinos se vendía afuera. La crisis internacional pegó en las exportaciones de vinos y, una vez que pasó el vendaval, hubo que barajar y dar de nuevo. “En 2008, el 90% de las exportaciones argentinas de vinos estaban concentradas en 50 bodegas. Hoy ese 90% se concentra en 24 compañías” resume Balbo.

Este cambio de escenario la impulsó a mirar al mercado local, en el que la inflación prácticamente equiparó los precios a los que se venden las botellas en la vinerías argentinas con lo que se paga en locales internacionales por nuestros vinos.

Con la economía creciendo al 6% anual, el mercado doméstico sigue siendo suficientemente atractivo como para que Balbo apueste a colocar el 30% de su producción aquí y a abrir nuevos emprendimientos en Cafayate y en la Patagonia.

A esta apuesta se suman otros desembarcos recientes de compañías que quieren conquistar el mercado local pese a las señales de desaceleración.

Dentro del consumo masivo se anota la aparición de Nosotras, la compañía de productos de higiene femenina, de origen colombiano. Entre los recién llegados también se cuentan cadenas de comidas rápidas como Pizza Hut y Wendy y firmas de indumentaria, como la francesa Carven.

LA NUEVA IMAGEN DE NUESTROS VINOS EN EL MUNDO

Wines of Argentina presentó la estrategia de comunicación con la que promocionarán a las bodegas nacionales en los principales mercados del exterior

"A mediados de los noventa exportábamos u$s11 millones de vino embotellado. El Gobierno lo consideraba un producto no tradicional. De hecho, cada vez que nos reuníamos con funcionarios, las bodegas íbamos con los productores de arándanos y de endivias. Algo increíble".

Así abrió el encuentro con la prensa Alberto Arizu, presidente de Wines of Argentina (Wofa) y director comercial de la tradicional bodega Luigi Bosca, en el marco de la presentación de la nueva imagen de marca que, desde ahora, pasará a acompañar a todas las acciones de promoción que la entidad realice en el exterior.

Sucede que los tiempos han cambiado a lo largo de las últimas décadas. Y a partir de ese producto, que en su momento se llegó a considerar como "no tradicional", floreció una industria que anualmente mueve cientos de millones de dólares.

En este sentido, el directivo destacó que en 2011 la Argentina se encamina a alcanzar exportaciones de vino embotellado por cerca de u$s750 millones, un nivel que implicará cuadruplicar las ventas al mundo realizadas en 2004, cuando comenzó el verdadero despegue del sector en los mercados internacionales.

"Cuando la Argentina era nada, había que comunicar básicamente que éramos un productor de vinos y que teníamos muchos recursos", reflexionó Arizu, para quien actualmente llegó la hora de sofisticar la estrategia e "hilar más fino" a la hora de posicionar el vino alrededor del globo.

Comunicar más que un producto

Según el directivo, para lograr el ascenso meteórico de los últimos años, fue clave el continuo "restyling" que fue experimentando la estrategia de comunicación de WofA.

Al respecto, señaló como grandes hitos haber comenzado, en 2003, a centralizar gran parte de la comunicación en el Malbec y, posteriormente, haber trabajado para asociar la imagen de marca con los grandes símbolos de "la argentinidad", como el fútbol y el tango.

"Antes, había mercados donde incluso los sectores especializados directamente no sabían que éramos productores de vino. Algo que hoy parecería increíble. Por eso, en un primer momento, nuestro objetivo era buscar el diferencial, separarse de lo que era el vino chileno y romper ese molde de vino sudamericano y que el producto tuviera una distinción con respecto a nuestro principal competidor", explicó.

Para ello, desde 2007 hasta la actualidad, WofA venía utilizando un isologo que, según Arizu, era "un poco frío", pero que servía para posicionar al país y a sus vinos en el contexto mundial, dado que no todos los mercados tenían en claro que la Argentina contaba con el know how y el terroir necesarios para elaborar vinos de calidad.

La siguiente es la imagen de marca que se utilizaba hasta hace pocos días:



Sin embargo, Arizu consideró que "nuestro país ahora necesita contar con otras herramientas y por eso, a fines de 2010, decidimos hacer este trabajo de reposicionamiento de la marca argentina, pero sin dejar de contemplar el pasado y su evolución".

¿Cómo se comunica?

El lanzamiento debió improvisarse en las oficinas que Luigi Bosca posee en Puerto Madero, dado que, a causa de las cenizas, tanto periodistas como directivos no pudieron concretar el vuelo pautado a Mendoza, donde originalmente se iba a realizar el evento.

El trabajo, llevado a cabo por FutureBrand, una consultora especializada en branding, comenzó hace seis meses y el resultado final supone un cambio radical y sustancial en la estrategia de comunicación de la marca "Vino Argentino".

El espíritu de la nueva estrategia es apostar a los contrastes que, según los creativos, es uno de los sellos del "ser nacional".

Tal como detallaron los expertos, la flamante imagen pone de manifiesto abiertamente "los matices y contradicciones que nos distinguen: la autenticidad de nuestra gente y nuestros vinos, la vastedad de nuestro territorio -con su enorme variedad de terruños- y nuestra cultura del vino, de herencia europea y raíces latinas".

Para ello, desde FutureBrand explicaron que la esencia de marca se definió "en base a la figura retórica del oxímoron: combinación, en una misma estructura sintética, de dos palabras o expresiones opuestas que dan lugar a un nuevo sentido".

Así, a lo largo de la presentación, se visualizaron piezas con imágenes contrapuestas típicas de la "argentinidad" -como por ejemplo, un grupo de hinchas de fútbol subidos a un alambrado y, por debajo, un anciano muy relajado leyendo un diario en un bar-.

"Aquél que no vive en la Argentina, puede identificarse con algunas cuestiones que le resultan simpáticas de nuestro país. O bien puede proyectar porque encuentra algunos rasgos que, mientras que para nosotros pueden ser vergonzantes, para ellos son atractivos y encantadores", sintetizó Laura Alfano, directora de la consultora.

Para la experta, "tenemos un costal de cosas que conviven a la vez. Somos elegantes e informales; apasionados y reflexivos; salvajes y amigables, así como sociales pero también un poco individualistas. Las contradicciones nos definen".

A continuación, el nuevo isologo que acompañará a las bodegas en el mundo:



Por otra parte, la nueva imagen de marca tiene un toque de provocación, dado que el color del isologo es magenta, una elección que provocó cierta sorpresa durante la presentación.

A la hora de dar las razones, los expertos aseguraron que buscaban diferenciarse con respecto a las entidades de otros países -que suelen utilizar los colores de sus banderas- así como también de la industria en general, donde se abusa del rojo, bordeaux o morado.

Paralelamente, buscaron darle una mayor flexibilidad, dado que el nuevo diseño puede modificarse con bastante facilidad de acuerdo al mercado. Por ejemplo, la leyenda con el nombre "Wines of Argentina" podrá ser cambiada por "Wines of exciting Argentina", o frases similares que sirvan para descontracturar la comunicación.

Por último, también se buscó darle un toque de sofisticación.

Al respecto, Alfano aseguró que el nuevo isologo puede relacionarse más con una marca de lujo de alta costura que con el vino tradicional.

A continuación, el diseño con fondo blanco:



El consumidor final, el gran target

De acuerdo a la experta, en una primera etapa, la comunicación se orientó a los formadores de opinión y al trade, dondese logró un reconocimiento importante. Sin embargo, destacó que ahora "llegó la hora de orientarse al consumidor final".

Además, consideró que la estrategia de años anteriores, de basarse más que nada en la relación precio-calidad -como sucedió especialmente tras la crisis internacional de 2008-, se estaba agotando.

"Las condiciones estructurales hacen que la ventaja de la relación precio calidad empiece a agotarse por la mayor presión de los costos", sostuvo Alfano.

Arizu completó el concepto y destacó que "la estrategia de la relación precio-calidad no la vamos a dejar de utilizar completamente. Simplemente, estamos demostrando que esta cualidad no es la única y que la Argentina tiene otros atributos importantes".

El objetivo: u$s1.200 M para 2014

"Con el nuevo perfil, la idea de que WofA no es solamente dedicarse a la promoción sino transformarnos en una especie de think tank en la orientación de la estrategia de exportación. Tenemos un pensamiento más estratégico", explicó el presidente de la entidad.

En este contexto, explicó que dentro de esa misión, están trabajando con un modelo llamado "de atractividad", para analizar los cambios en el consumo a nivel mundial, estudiar dónde están las mayores oportunidades para la Argentina y dónde están las ventajas competitivas.

El objetivo es alcanzar los u$s1.200 millones de exportación de aquí al año 2014.

Para ello, WofA aspira a mantener una tasa de crecimiento anual constante del 15% en valores, una cifra que equivale a poco más de la mitad de la tasa promedio que experimentó el sector entre 2004 y 2009.

A modo de síntesis, Arizu destacó que desde la entidad "tuvimos que luchar mucho para imponer la idea de que la Argentina era un país serio, que hacíamos productos de calidad. Para ello hicimos mucho hincapié en los procesos y la infraestructura, es decir, los aspectos más racionales".

Sin embargo, "ya habiendo superado esto, y dado que el mundo reconoce estos atributos, llegó la necesidad de tener una comunicación más activa con los consumidores. Y esto es lo más rico y lo que más entusiasma. Con mucho coraje y criterio, empezamos a hablar de nuestra propia personalidad, empezamos a decirle al mundo lo que somos y no a evadirlo, porque siempre estamos tratando de esconder o mostrar algunos aspectos, dependiendo de nuestro interlocutor. Por eso, con esta estrategia, la Argentina se para y se planta y dice ´así somos´", recalcó Arizu.

sábado, 11 de junio de 2011

SIGUEN EN ASCENSO LOS PRECIOS DE LOS VIÑEDOS EN CAFAYATE

No se registran operaciones de compra de viñedos en la región, simplemente porque no hay ninguno en venta. Allí, una hectárea de tierra inculta vale alrededor de U$S 10.000. La escasez de agua representa límites a la expansión de las viñas.


La superficie implantada con viñedos en Cafayate viene creciendo un 10% cada año en los últimos cinco años. Este desarrollo es superior a la media de Salta, donde según el INV, el porcentaje de desarrollo de viñedos nuevos ha sido del 19% en 8 años deduciendo la antigüedad de las plantas.

La transformación de viñedos en Cafayate se orientó principalmente hacia las uvas tintas, sobre todo Malbec y Cabernet Sauvignon, pero también de Tannat - que está teniendo mucho auge en la zona- y de la aparición de nuevas variedades como Cabernet Franc, Bonarda y Pinot Noir, que se utilizan mucho para cortes.

Un dato que brindaron ingenieros agrónomos consultados, es que el año pasado la demanda de plantines de Malbec en la región fue tan grande que los viveros se quedaron sin provisión.

Del Torrontés a las tintas

En los últimos 15 años muchos parrales viejos de Torrontés fueron injertados con tintas; otros fueron arrancados y reemplazados por Malbec. Hoy el Torrontés ocupa aproximadamente el 50% de la producción de la zona.

Al cierre de la cosecha 2010, los números del Instituto Nacional de Vitivinicultura indicaban que en la provincia de Salta existían 289 viñedos con poco más de 2.296 hectáreas cultivadas que suponen el 1% de la superficie total implantada del país. De éstos, 1003 hectáreas eran de uvas blancas.

Si bien esta cantidad no es nada despreciable, el auge de exportaciones del varietal blanco emblema hizo que los viticultores se arrepintieran de haber descartado aquellos parrales viejos que hoy valen oro. Pero, como dice Marcos Etchart, uno de los propietarios de San Pedro de Yacochuya, y miembro de una de las familias vitivinícolas más antiguas de Salta, “pasamos muchos años en que el Torrontés no valía nada y en este negocio es muy difícil hacer futurología”.

¿Hacia dónde crecerá Cafayate?

"En Cafayate no hay mucho espacio para seguir creciendo. En particular, porque el agua es escasa y las tierras disponibles también. Chimpa y Tolombón, dentro de Cafayate, son las zonas que más emprendimientos nuevos albergan. En Tolombón compraron empresas mendocinas como Catena Zapata, que está cultivando 10 hectáreas al año de Torrontés. El valor de la hectárea allí pasó de 3.000 a 5.000 dólares en dos años. En Chimpa, en la parte baja del valle, hay abundante agua, pero el suelo tiene boro, y exige trabajarlo para que no afecte a la vid”, explicó Marcos Etchart.

Hoy, la hectárea de campo vale 10.000 dólares, pero no se registran operaciones de venta.

“Comprar tierra en Cafayate, es difícil; no hay mucha disponible y hay poco agua, continuó Marcos Etchart. Como no tenemos ríos importantes, excepto uno de deshielo, nos manejamos con agua de vertiente. En las napas hay agua, pero no en abundancia. Por falta de legislación, además, es posible perforar en cualquier lugar y eso es una desgracia, porque hacen pozos muy de otros y van bajando peligrosamente las napas”, alertó.

Tucumán y Salta, las promesas

El Valle Calchaquí es pequeño. Sus cerca de 2.500 hectáreas de viñedos ocupan parte de Salta, un pedacito en Tucumán y la zona de Santa María en Catamarca, donde hay una sola bodega. En Catamarca, el límite oficial es Punta de Balasto.

La promesa para el desarrollo vitivinícola del Valle Calchaquí la abrigan Catamarca y Tucumán. “En Catamarca, el crecimiento es paulatino. Creemos que va a seguir los pasos del Valle de Uco, que hace 20 años tal vez no tenía tan buena fama como zona y hoy es uno de los mejores lugares para el cultivo”, evaluó Etchart.

Tucumán tiene mucho espacio disponible y tierras muy buenas, pero el problema grave es el indigenismo, de difícil solución política, que no permite el desarrollo de nuevas inversiones.

Falta de mano de obra, un problema nacional

El auge que está teniendo Cafayate ha hecho que gran parte de la mano de obra disponible para viñedos y bodegas, migre hacia la construcción. Nuevos hoteles, nuevos restaurantes, remodelación de tiendas y edificios, además de la construcción de viviendas en el Wine and Gold Resort, Estancia de Cafayate, dejaron los viñedos con poca mano de obra disponible. “Este año tuvimos 50% más de producción de uva y 50% menos de mano de obra, la cosecha fue larguísima”, graficó Marcos Etchart.

La gran demanda de trabajadores ha hecho que varias empresas comiencen a trabajar con cosechadoras mecánicas. Ramiro Barbosa, ingeniero agrónomo y gerente de Bodegas Etchart, comentó que "la compañía está evaluando la compra de una máquina cosechadora para espaldero y otra para parral. Para nosotros, la máquina es amortizable teniendo en cuenta que la podemos utilizar en Cafayate, en San Juan y en San Rafael, ya que las fechas de maduración por lo general son escalonadas en varias zonas y se podría utilizar en las regiones en donde está Pernod Ricard", resaltó.

“En todas las fincas tenemos la experiencia de la cosecha mecánica y los resultados han sido muy buenos. Las máquinas son cada vez mejores, en algunos casos, supera al ser humano. Cada día vienen con mejor tecnología. Podemos decir que se viene la mecanización, va a ser una necesidad, por supuesto, que para los vinos de alta gama seguiremos con la vendimia manual, pero en el grueso de la cosecha la máquina va a ser fundamental”, subrayó.

Fuente Area del vino

EL MEJOR TORRONTES ESTA EN ARGENTINA

A principios de año, James Laube, periodista y editor de Wine Spectator, viajó por Argentina degustando todo tipo de variedades. Aseguró que el Torrontés lo sorprendió y desde entonces, se declara un "fanático del blanco insignia del país".
"Este vino refrescante es el blanco insignia de Argentina", destacó James Laube, editor especialista en los vinos de California de Wine Spectator. Laube, en su blog comentó: "Tuve mi primer experiencia con el Torrontés en un wine bar en Napa unos días antes de partir de vacaciones hacia Argentina, donde me convertí en su fanático. He probado docenas de diferentes vinos blancos en este país, pero el Torrontés se destaca. Su calidad supera altamente las expectativas. Aún no he encontrado uno malo, ni siquiera aburrido. Siendo verano aquí, se puede ver que se sirven botellas de Torrontés bien frías a donde vayas a almorzar o cenar".

Ante su experiencia y degustaciones, comentó: "Este varietal es fresco, limpio y aromático y a veces, recuerda al Viognier. Otras veces es más elegante, con una acidez jugosa y vibrante, ofreciendo notas a durazno y mineral. Por estas cualidades, es un vino que se destaca. Anoche, en una cena en Oviedo, me deleité con un Alta Vista Torrontés 2010 para acompañar el primer plato".

"Oviedo es un restaurante de primera categoría -continuó- con estilo bistró que posee un toque español en estándares argentinos y ofrece una excelente variedad en mariscos. Luego de una dieta a base de carnes -vacuna, de ternera, de cordero, empanadas y mollejas- un pescado grillado fue bienvenido para cambiar el ritmo".

Luego destacó: "El Torrontés es de esos vinos en los que no hace falta pensar tanto, pero que regala una atractiva mezcla de sabores, fácil de tomar y en este caso, combinó perfectamente con el tipo de comida. También es muy difícil de superar en cuanto a su precio. Según información de Wine Spectator, la mayoría de los vinos Torrontés se comercializan en el segmento de precios que oscila entre USD 10 a USD 15 y algunos en la categoría por debajo de los USD 10. El Urban Uco Valley D. O. Fournier, con un precio de USD 8, exhibe una característica mineral y limpia. Otros ejemplares que me gustaron eran productos de Colomé y Trapiche. A cualquier lado que salgas a comer encontrarás Torrontés, ya que es un vino muy confiable, accesible y placentero".

"El origen de la uva Torrontés aún no se conoce. Hay distintas teorías y al no ser una de las variedades nobles del vino, tampoco se sabe qué tanto se investiga sobre su origen. Se estima que es una variedad híbrida de las cepas Mission y Moscatel, que posiblemente llegó a Argentina de la mano de misioneros españoles", resaltó.

Finalizado su viaje por Argentina, el periodista de Wine Spectator concluyó: "De cualquier manera, lo que importa es que Argentina elabora el mejor Torrontés del mundo. No es del calibre de la súper estrella de los tintos argentinos, el Malbec, pero por ahora, es la que mejor sigue sus pasos y definitivamente vale la pena probar".


Fuente: Área del Vino

QUE PROBASTE ANOCHE? POR ALDO GRAZIANI

El prestigioso sommelier Aldo Graziani, presenta en exclusiva para Vinos & Bodegas, una selección de vinos de bodegas consagradas y algunas perlitas.


En esta entrega, el prestigioso especialista eligió 5 vinos que dan mucho más que lo que se paga por ellos:

• Alta Vista Atemporal 2008 - $75

Bodega Alta Vista, Mendoza

Un súper blend, interesante, concentrado y potente. Especiado, con notas de fruta negra y floral. Un gran vino con todo lo que tiene que tener y en su lugar, volumen acidez y paleta amplia de aromas y sabores. Tiempo de guarda hasta 2018.


• Lamadrid Bonarda Reserva 2009 - $66

Bodega Lamadrid, Mendoza

¡Qué rica bonarda! limpio, jugoso, dulce y muy amable al paladar, buena textura, no es súper complejo pero sí muy disfrutable. largo final. Tomar ahora.



• Alta Vista Premium Cabernet Sauvignon 2008 - $50

Bodega Alta Vista, Mendoza

Un Cabernet Sauvignon de los importantes, del lado de los frutos negros, balanceado, con cuerpo y taninos apretados, notas de pan tostado, riquísimo en boca con buena capacidad de guarda rica acidez, un distinto. Una Ganga. Tiempo de guarda hasta 2015.



• Aguijon de Abeja Cabernet Sauvignon 2009 - $43

Durigutti Wines, Mendoza

Otra ganga, otro Cabernet Sauvignon, súper amplio en boca, goloso, con notas de grafito, mineral y de linda acidez y taninos amalgamados. Largo final.



Finca Perdriel Colección Syrah 2005 - $60

Bodega Norton, Mendoza

No es fácil encontrar Syrah como este en Argentina. Otro mundo, especias frescas, frutos negros, mineral, buen volumen y taninos firmes, largo final de especias, n tostados y acidez fresca y balanceada. Riquísimo hasta 2014.




Aldo Graziani -vicepresidente de la Asociación Argentina de Sommeliers- tiene un programa en radio que se llama "Marcha y Sale" junto a Maco Lucioni y Anita Pasion 
La historia de un edificio oculto, un enólogo explorador y 125 años en el vino: Trapiche


En el año 2006, el director y enólogo de la bodega Trapiche, Daniel Pi, divisó a los lejos, desde la ruta, una formación que se diferenciaba del verde matorral de olivares que cubría un gran terreno sobre la calle Nueva Mayorga de Coquimbito, Maipú.

Cual aventurero, se abrió paso entre la mata y, 300 metros adentro del verde, descubrió una antigua construcción. Resultó ser una vieja bodega de 1912, construida por un italiano inmigrante, que hace más de medio siglo había quedado abandonada bajo el verde. Al despejar la zona y abrir las puertas se encontraron con un edificio intacto, munido de mobiliario y hasta de maquinarias sin uso. Tan importante había sido la casa, que contaba con una bifurcación de las vías del tren para que pasara por una estación propia y así se pudiese trasladar la uva con mayor brevedad.

Luego, tras varios años de puesta en valor, se convirtió en la nueva casa de Trapiche, donde la firma elabora sus vinos de alta gama. La obra que realizaron los arquitectos logró mantener la estructura original inspirada en el Renacimiento Italiano. La importante obra de ingeniería y creatividad funcional que puso en marcha aquel italiano, hoy puede verse resignificada en distintos puntos del edificio.
Dos grandes parcelas de viñedos acompañan la entrada del visitante y uno de ellos, de uva Malbec, sigue los lineamientos de la vitivinicultura biodinámica. Es por eso que, allí nomás, se divisan el lago y algunos gansos que deambulan por la gran finca.

Para el visitante resulta un imponente programa que ofrece remontarse al inicio de la actividad en el país, entender cuál es la realidad del vino argentino y dejarse llevar por las tendencias futuras a través de cada nueva propuesta en botella que lleva la marca de este clásico local.

QUE PROBASTE ANOCHE?... DIAS DE FRIO

A la hora de los guisos, no todos los vinos funcionan bien. En esta nota se detalla una recomendación de tintos con buena relación precio calidad para acompañarlos.


Lentejas, locros, pucheros, pasteles de papas: los sabores calientes de la gastronomía invernal tienen su propia lógica. Estos son los vinos ideales.

1. Carácter Cabernet Sauvignon 2010 ($15).

Un puchero como está mandado lleva caracú. Y si algo tiene de especial el caracú es su sabor fuerte y su textura grasosa. Digamos que el resto de las verduras son relleno: del zapallo a la papa, pasando por la cebolla. De ahí que cualquier vino que sirva para empujar un buen puchero reclama dos cosas esenciales: sabor frutal para limpiar el paladar, y unos taninos apenas firmes para que la boca no quede engrasada del caracú. Para eso, Carácter es una buena opción en el segmento de los cotidianos.

2. Santa Florentina Malbec 2010 ($15).

Las lentejas no serían un plato invernal si no fuera porque se sirven calientes, algo picantes y con abundante chorizo colorado y panceta. Sin ellas, el plato sería una ensalada de legumbres. Ahora, para pasarlos hace falta un vino frutado, abierto y sabroso, que resulte jovial en la boca. Y si compra este vino de Santa Florentina, hace además doble negocio: inmejorable relación calidad precio, inmejorable vino para unas lentejas bien power.

3. Portillo Malbec 2010 ($22).

La mesa invernal no se inaugura hasta que se abre la temporada de pastel de papa. Eso es así. Más aún si el pastel viene con una costra gratinada y ligeramente caramelizada, y sembrado con abundantes aceitunas, huevo y pasas de uva. Claro que para poder salir airoso de un plato así es necesario un vino igual de completo. Y Portillo Malbec, con su buena fruta y jugosidad, es un plan perfecto para estrenar el frío.

4. Elementos Malbec 2010 ($25).

No todo tiene que ser potencia en las comidas invernales. También se puede calentar el cuerpo y el espíritu con un buen arroz al curry con pollo. Aunque, claro está, bien hecho amerita sellar las piezas con un poco de aceite y luego fritar las verduras en él. Al final, el arroz tiene el gusto de la carne y para ayudar a refrescar el paladar hace falta un tinto joven como Elementos: aromático y sin vueltas, con una buena acidez que le dé nervio.

5. Cuatro Vacas Gordas 2010 ($30).

Si el locro es una comida de festejos, sean patrios u hogareños, qué mejor que un vino con chiste en su etiqueta. Las cuatro vacas de este vino, de las que sólo verá tres en la etiqueta, encierran un secreto perfecto para la mesa. Es un blend frutado, ligero y ante todo muy amable al paladar, que funcionará como contrapeso perfecto para un locro nutritivo y concurrido, de esos en los que se come de a pie porque no quedan más sillas.

6. Ikella Malbec 2010 ($39).

Ojalá sepa qué es la carne a la masa. Porque si así fuera, sabrá que este plato tradicional de Cuyo es potente y que combina una rica costra de pan con una carne especiada y jugosa. Y ojalá tenga a mano un Ikella Malbec 2010, joven y novel vino de Melipal, con la cuota justa de fruta y amabilidad, sumadas a un cuerpo ligero y refrescante, que le sumarán un sabor más al plato, renovando tu boca a cada sorbo.


7. Malma Pinot Noir Finca La Papay 2010 ($35).

Entre los platos invernales no puede faltar un buen risoto con hongos. El truco es sencillo: hay que comprar girgolas y portobellos deshidratados, dejarlos en un chorro de vino media hora antes de cocinarlos y hacer un risoto estándar al que se le suman los hongos casi sobre el final. Para terminar el festín, este Pinot Noir de textura tersa y sabor potente le hará buena sombra al plato, sin opacarlo. El contrapunto será perfecto. Ya verá.

8. Saurus Merlot 2008 ($39).

Injustamente olvidada en la casa moderna, la polenta merece una tan justa reivindicación como la uva Merlot. Son dos pesos pesados de la culinaria mundial. La primera, porque bien preparada, con pomodoro, albahaca y mozzarella fior de late, es un manjar simple y eficaz. La segunda, porque este ejemplar de Saurus tiene la fruta roja y el tacto de seda indispensables para volver a enamorarse del vino. No se olvide de brindar por esta reivindicación.

BRASIL SIGUE EN LA MIRA

A los conflictos que se vienen suscitando desde hace un tiempo con el vecino país, se suma la implementación del sello fiscal para las bebidas alcohólicas. Las exportaciones están marcando un ritmo desacelerado pero se espera que los pedidos repunten y aumente el precio promedio.


Desde hace unas semanas, las medidas de distensión acordadas por la ministra de Industria y Turismo Débora Giorgi y su par brasileño Fernando Pimentel, parecerían estar en calma. Sin embargo, ambos países y socios del MERCOSUR están alertas ante la posibilidad de un nuevo conflicto.

El gerente de Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina, destacó que "más allá de que se desataron problemas puntuales con algunos camiones argentinos que transportaban vino, hoy, la situación está normalizada y no se han reportado nuevas denuncias".

Sin embargo, manifestó que "el principal problema recae sobre los sellos fiscales que desde el 1 de enero son obligatorios para todas las bebidas alcohólicas que ingresan a Brasil. Esta medida hizo retraer las exportaciones y hasta que no se normalice la situación, puede continuar igual. A esto se suma que a partir del 1 de junio, el sello fiscal deberá colocarse en la propia bodega y no en frontera, como se estaba haciendo".

Por su parte, Alberto Arizu (h), presidente de la bodega Luigi Bosca, remarcó que Brasil no es el primer país que impone el sello; México, Ucrania y Polonia, también lo exigen. La diferencia está en el volumen de exportación, que se ve reflejado en la logística que implica. "Este sello requiere mayor mano de obra ya que por ahora, sólo puede hacerse manualmente y en el caso de las bodegas que manejen grandes volúmenes, la repercusión también recaerá en el costo logístico. Además, hay que tener cuidado y no cometer ninguna negligencia como perder el rollo, ya que sería un trastorno burocrático".

En relación a si este sello provocará un aumento en el costo del vino en góndola, Arizu dijo que "el importador seguirá absorbiendo los impuestos y la bodega, deberá asumir la mano de obra".

Juan Pablo Lupiañez, Manager Argentina de Argento destacó que en general, Brasil se presenta como un mercado engorroso para exportar. "Para nosotros no es uno de los mercados líderes, ya que las barreras para enviar vinos son muy lentas, principalmente vía terrestre que es por donde trabajamos. Desde que está hecha la orden hasta que el producto llega al cliente, la demora es de aproximadamente 5 meses. Las barreras para arancelarias llegan a un nivel máximo de detalle".

"Sumado a esto -continúo- aparece este nuevo sello fiscal que además de sumar una traba en los trámites, aumenta los costos finales del vino. En mi opinión, la industria del vino brasilero hace un muy lobby interno con su gobierno para entorpecer la entrada de productos importados y favorecer su industria".

Lucas Lowi, Business Development Manager Louis Vuitton Moët Hennessy - Chandon/Terrazas de los Andes, mencionó que "las barreras arancelarias siempre traen complicaciones. Licencias automáticas, documentación, sello fiscal; son trabas que la industria en su conjunto tiene que intentar resolver. El sello fiscal es delicado, no solamente porque agrega complejidad al proceso logístico, sino que el manipuleo en frontera trae riesgos a la calidad del producto. En ese sentido y asumiendo que es un costo hundido, es preferible colocarlo en bodega".

Exportaciones: caen pero repuntan

Según datos aportados por Área Premium, en base al Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior (ALICEWEB), las importaciones de vino argentino vienen experimentando una caída. En el acumulado enero/mayo 2010 vs. 2011 cayeron un 8,7% en volumen, mientras que en valor, hubo un aumento del 3,7%.

Este repunte recién se pudo observar en mayo, ya que los primeros 4 meses mostraba una caída del 16% en volumen y 4% en valor.

Según los gerentes de Exportaciones consultados por Día a Día del Vino, hay dos explicaciones a esto. Por un lado, hay que tener en cuenta que Brasil es un mercado en el cual, históricamente la demanda de consumidores se encuentra estacionalizada en los meses de invierno. El 70% de las ventas anuales se concentra durante abril y agosto, los meses más fríos en el vecino país. Por otro lado, está el tema de las licencias y sellos fiscales ya mencionados, que ralentizó la situación logística, financiera y fiscal.

A su vez, si se analiza a Chile, la tendencia es similar. En los primeros cuatro meses enero/abril, las importaciones cayeron un 16% en volumen y 2% en valor, mientras que en mayo, esto se revirtió, pasando a un crecimiento del 3% en volumen y 16% en valor. El dato más destacable en el caso de Chile, es que las importaciones de mayo 2010 vs. 2011 creciendo un 80%. La variación porcentual mayo2010/mayo2011 de Argentina fue del 25%.

Lucas Lowi, destacó que "igualmente, no hay que olvidarse de que Brasil es la 1°economía de Latinoamérica, con una población aproximada de 190 millones de habitantes y con una alta expectativa de crecimiento en los próximos años, donde el consumo de lujo tiene gran potencial. Existen oportunidades de crecimiento, teniendo en cuenta que el consumo de vinos todavía es relativamente bajo: 2 litros aproximadamente".

Es así que el mercado brasilero se encuentra como uno de los más atractivos para Argentina. Alberto Arizu insistió que hay una tendencia creciente que viene marcando el camino desde la segunda parte de 2009 cuando hubo una recuperación de stock y pasó la crisis.

"El precio promedio en Brasil viene creciendo año a año y es una tendencia que va a sostenerse. Sin embargo, hay que hacer una doble lectura. Por un lado, es positivo que el precio promedio aumente pero por el otro, es un signo de alerta, ya que de alguna manera baja la participación en los segmentos bajos que son los que hacen el volumen perdiendo participación en el mercado", explicó Arizu.

Asimismo, indicó que esta lectura se hace en todos los mercados donde Argentina ha aumentado el precio promedio. La inflación actual no deja de ser un signo negativo a corto, mediano y largo plazo que afecta a los rangos bajos y repercute en el aumento de los precios de los rangos más altos. "Por eso, la incidencia de segmentos inferiores es menor, no por la evolución de cada uno de los rangos, sino por la actual situación inflacionaria".

En concordancia, Lupiañez insistió que ésta es una reacción natural de la industria argentina. "La inflación de más del 20% sumada a un dólar estancado, repercute en aumentos de costos internos, que inevitablemente han tenido que trasladarse a los productos".

"Sin embargo, el lado positivo -remarcó Arizu- es que Argentina está vendiendo mejor y el trabajo que está haciendo es interesante, ya que los consumidores brasileros tienen una buena visión en el precio promedio. La participación de la franja medio-alto de 26 a 35 dólares la caja es la más activa en Brasil y de a poco la franja de 39 a 60 dólares se está moviendo interesantemente".

Finalmente, Lucas Lowi resaltó que "es interesante ver cómo se comportan las exportaciones de vinos de mayor valor agregado, ya que el consumidor brasileño está aprendiendo a disfrutar de vinos más complejos y dispuesto a pagar más dinero por vinos de mayor calidad".

Fuente Area del Vino

CRECEN LAS VENTAS DE VINOS POR INTERNET

Según el estudio VinQuest 2011, las bodegas aprovechan las redes sociales y los diferentes canales de venta directa para recuperarse de la recesión. En 2010, las ventas crecieron un 12%.

En Estados Unidos, las ventas de vino directas al consumidor por parte de las bodegas, alcanzaron un récord en 2010 y continúan creciendo en cifras de dos dígitos en 2011, según el último estudio sobre la industria del vino de VinterActive LLC. Según los datos obtenidos en la encuesta anual VinQuestTM, realizada a más de 3.500 bodegas de la nación, las ventas en cavas, club de vinos, Internet y eventos crecieron un 12% por un récord de USD 3,4 mil millones en el año 2010, gracias a que las bodegas adoptaron nuevas estrategias de marketing para superar la recesión.

Pero, ¿cuál es la realidad de las bodegas argentinas? Sucede que en este caso, las ventas directas se complican aún más ya que la bodega le vende al distribuidor, éste al retailer (canal de venta on-trade u off-trade) y finalmente, el retailer al consumidor. Sin embargo, en el caso de las bodegas argentinas, la venta se suplanta por el posicionamiento y comunicación con los consumidores.

De esta forma, Agustín Gandía, Export Manager USA de Trivento, explicó que "en Estados Unidos, siempre de la mano del importador, hemos realizado diversos eventos que luego llevan a la venta. En nuestro caso hacemos maridajes en los restaurantes, elegimos un par de vinos y platos del restó y junto a un sommelier realizamos una degustación de platos y vinos. Finalizado este evento, si a los potenciales clientes les gustó el vino, se llevan algunos ejemplares o le piden al importador unas cajas. Todavía no realizamos eventos es supermercados. Hay bodegas que llevan a sus enólogos y firman las botellas ahí mismo", comentó.

Arturo Lafalla, gerente de Marketing de Doña Paula, contó que ellos realizan un plan de marketing comercial con los importadores estadounidenses donde se definen las diversas degustaciones en los puntos de venta. "Estas acciones son efectivas, a pesar de que la venta no resulta directa al consumidor", indicó.

Desde Norton, Alejandro Panighini, gerente de Exportaciones de Norton, aseguró que ante la debilidad de las bodegas argentinas de no poder realizar ventas directas, el objetivo está puesto en la comunicación. "Cuando viajamos a Estados Unidos, realizamos un evento denominado "wine maker viners", que consiste en una cena con los consumidores donde el enólogo está presente. En el caso de las vinotecas, realizamos degustaciones y en aquellos estados en donde está prohibida esta modalidad, hacemos charlas informativas del vino argentino", subrayó.

Ventas en Internet

Este canal de venta representa una gran oportunidad de crecimiento en los Estados Unidos. El responsable de Vine Connections, importador de vinos de la bodega Dominio del Plata, explicó: "En el caso de las ventas por Internet, para nosotros es difícil mantener el stock de los distribuidores, a menos que el minorista on line se dedique exclusivamente al negocio por Internet. Un ejemplo de un minorista exclusivamente on line es Wine.com".

Agregó: "Le vendemos a Wine.com a través de nuestros distribuidores en los estados de Carolina del Norte, Florida, Nueva York/Nueva Jersey, California y Massachusetts. Existen otros minoristas con venta directa al consumidor por Internet, como Wine Acess. A este tipo de empresas se las llama ‘flash sites' (sitios flash), ya que cuentan con un listado de correos (electrónicos) de clientes a los que les envían ofertas diariamente, que en su mayoría son rebajas en los precios sugeridos al público."

"El comerciante on line, normalmente tiene un local ‘físico' donde interactúa con los clientes en la manera tradicional. El cliente entra al local con la intención de comprar y el comerciante le vende el vino que él está buscando. Muchos de estos minoristas poseen como una opción extra en su negocio, la ‘venta on line'. ‘Wine Library' en Nueva Jersey es un excelente ejemplo de esto. El crecimiento de la compañía está íntimamente relacionado a la venta y marketing por Internet. Su tienda física es también de gran magnitud ahora, pero la mayor parte del negocio se realiza a través de sus ventas on line", dijeron desde Vine Connections.

"Considero que la venta on line de cualquier producto es una oportunidad de crecimiento en Estados Unidos, ya sea de vino, ropa, juguetes, etc. La gente compra desde la computadora de su trabajo y los vendedores on line de vinos (particularmente los ‘sitios flash'), representan un canal en el que al cliente sólo le lleva unos pocos minutos realizar la compra de una botella o una caja de vino".

"En estos momentos contamos con un gerente nacional de Administración, Robert Krupp, quien busca oportunidades directamente con los ‘sitios flash' y uno de sus últimos logros fue la venta de 220 cajas de Susana Balbo Cabernet Sauvignon 2008 a Wine Access en mayo", puntualizó el importador.

A su vez, el gerente de Marketing de Casa Bianchi explicó que ellos trabajan con estrecha relación con Wine.com. "Todos los grandes minoristas en Estados Unidos tienen sitios de Internet y venden vino a través de este canal. Por eso, Casa Bianchi brinda todo el soporte 2.0 que necesita hoy el consumidor. Un ejemplo es New Age que posee un site interactivo, Facebook, Twitter y una canal oficial en Youtube. De esta manera, trabajamos en conjunto con Wine.com".

JORGE RIAL PRESENTO SUS VINOS EN CUISINE&VINS

Continuando con la incursion de los famosos en la industria del vino, fuimos testigos de la presentacion de la nueva linea de vinos de Jorge Rial en Cuisine&vins.
El famoso conductor lanzó la primera cosecha de sus vinos, elaborados con el asesoramiento del equipo de enólogos de Michael Rolland.


Fanático de los buenos vinos, el conductor de "Intrusos" y "Ciudad GótiK" lanzó su nuevo emprendimiento empresarial. Gran aficionado al mundo del vino y la gastronomía, el periodista Jorge Rial comenzó hace un par de años a proyectar la creación de una bodega para elaborar vinos de gran calidad.

El sueño se hizo realidad y en el marco de la Expo Cuisine & Vins 2011, que se desarrolla en el Palacio Pazel - Buenos Aires, el miércoles 8 de junio, Jorge Rial presentó en sociedad Rocío Moreno, la primera línea de vinos de la Bodega Cinco Lunas.

Asesorado por el equipo de enólogos de Eno-Rolland -el laboratorio del winemaker francés Michel Rolland y dirigido localmente por la prestigiosa enóloga Gabriela Celeste-, la Bodega Cinco Lunas presentó dos vinos de su primera cosecha: Rocío Moreno Gran Corte 2009 y Rocío Moreno Reserva Malbec 2009.

Nacidos en honor a la tierra y como homenaje a la luna, estos caldos provienen de viñedos seleccionados de Agrelo (Luján de Cuyo, Mendoza), región reconocida como primera zona de los mejores Malbec de la República Argentina.